¿Cuáles son los beneficios de la fisioterapia?

Muchos beneficios están disponibles para el público a través de la ampliación del alcance de la fisioterapia. La profesión aborda problemas ortopédicos, neurológicos y cardiopulmonares en bebés, niños, adultos y poblaciones geriátricas.

Muchos fisioterapeutas consultan en la práctica privada y tratamos una amplia gama de afecciones. Los casos ortopédicos (incluyendo lesiones deportivas, fracturas, dolores de columna y de cabeza, por nombrar algunos) son los tipos de pacientes más comunes que tratamos en un entorno clínico. El tratamiento de fisioterapia puede incluir ejercicios terapéuticos para mejorar la fuerza, la amplitud de movimiento y la resistencia y para corregir los desequilibrios posturales y musculares, la movilización de las articulaciones, la manipulación y el masaje de los tejidos blandos, así como el estiramiento y la terapia de puntos gatillo para reducir la rigidez y aliviar el dolor.

Los pacientes con trastornos neurológicos como el derrame cerebral, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson, la parálisis cerebral y las lesiones de la médula espinal pueden beneficiarse enormemente con el tratamiento de fisioterapia, indica Miguel Peña. Las intervenciones se centran en la reeducación y el control muscular, la rehabilitación de las habilidades motoras finas y gruesas, la mejora de la función diaria, la recuperación de la fuerza y la flexibilidad, el aprendizaje de cómo realizar traslados seguros, la restauración y mejora de la marcha y el entrenamiento en el uso de ayudas de movilidad.

Para los niños que sufren de parálisis cerebral, la fisioterapia es esencial para ayudar a reducir la espasticidad y la deformidad, mejorar el control postural, enseñar a los niños a utilizar los dispositivos de asistencia y hacer todo lo necesario para maximizar la independencia funcional del niño. También educaremos a la familia para que puedan ayudar a transmitir lo que el niño ha aprendido durante las sesiones de terapia.

Las condiciones cardiopulmonares responden bien a la intervención fisioterapéutica. Los pacientes que tienen dificultad para realizar sus actividades de la vida diaria, o que tienen dificultad para respirar y disminución de la resistencia, pueden lograr una calidad de vida notablemente mejorada a través del ejercicio guiado y el entrenamiento de resistencia. La intervención también incluye terapia manual y ejercicios para ayudar a eliminar las secreciones en los pulmones, asesoramiento sobre los factores de riesgo, educación del paciente para prevenir la recurrencia futura y la modificación de la conducta. En el caso de los pacientes que han sido sometidos a cirugía cardiopulmonar, la fisioterapia se inicia de manera temprana para evitar que el paciente pierda fuerza y función.