El Jeep Compass está equipado con un nuevo motor de gasolina de cuatro cilindros turboalimentado, disponible en versiones de 130 y 150 CV. Este motor es más potente que el de 1,4 litros que se ofrece actualmente en el catálogo. Pero, ¿está este nuevo motor bajo el capó del Compass a la altura de la personalidad temeraria del Jeep? ¡La respuesta nos la desvela el concesionario de coches de segunda mano en Barcelona Crestanevada.
Buenas noticias para la industria automovilística transalpina, el Jeep Compass para el mercado europeo se ensambla ahora en Melfi, en una de las fábricas del grupo FCA. Hasta ahora, el modelo se fabricaba en México. Esto reducirá los plazos de entrega de varios meses a sólo unas semanas.
La llegada del Compass a la fábrica italiana fue una oportunidad para que Jeep revisara un poco uno de sus superventas. El catálogo incluye cinco nuevas tonalidades, así como seis modelos de ruedas, con tamaños que van de 16 a 19 pulgadas. Pero es bajo el capó del modelo donde se ha producido el principal cambio con la llegada de un nuevo motor de gasolina de 1,3 litros turboalimentado, introducido hace unos meses por el Renegade.
La unidad de cuatro cilindros está disponible en 130 CV (con una caja de cambios manual de seis velocidades) y 150 CV (con una caja de cambios automática de doble embrague de seis velocidades). En ambos casos, el Compass se ofrece con tracción delantera «simple». La versión más potente, sin embargo, cuenta con un modo Sport que reafirma un poco la dirección y agudiza la respuesta del acelerador.
Tuvimos la oportunidad de conducir un Compass equipado con el motor de 130 CV durante unos mil kilómetros. Está claro que este motor, unido a una caja de cambios manual bien afinada, lo hace bastante bien. Podríamos haber temido que fuera un poco débil bajo el capó del Compass, ¡pero no lo es! Hay que decir que lo hace mejor que el motor de gasolina de 1,4 litros al que sustituye, ganando 40 Nm de par (hasta un máximo de 270 Nm). Esta unidad ha sido tomada del Renegade y ha sido rediseñada con la llegada de un nuevo turbocompresor que mejora la respuesta del motor a bajas revoluciones, al tiempo que reduce las emisiones de CO2.
El resultado es una buena capacidad de respuesta y una agradable sensación de potencia al volante. Pero todo ello con civismo, ya que este bloque MultiAir se distingue por su suavidad de funcionamiento, que encaja perfectamente con la personalidad de este confortable SUV. La dirección, que también ha sido modificada, es más precisa que antes. En carreteras rápidas, el Compass se muestra imperturbable y no requiere casi ninguna corrección de la dirección. Esto se traduce en una mayor comodidad y, al mismo tiempo, en una experiencia de conducción más relajada para el conductor. En la ciudad, el Compass es un vehículo versátil, sin que le penalice su imponente tamaño. Por lo tanto, es fácil desplazarse, incluso en calles congestionadas.
En términos de consumo de combustible y emisiones de CO2, la versión 1.3 GSE consume unos buenos 6 l/100 km y emite 131 g de CO2/km, lo que sitúa al modelo entre los mejores de su segmento.
Los ingenieros de Jeep no se detuvieron en los aspectos mecánicos y estéticos. La actualización también afecta al sistema de infoentretenimiento. ¡El Compass retoma el módulo UConnect del Renegade, con la aplicación MyConnect, disponible en el smartphone pero también en el smartwatch! Los nuevos servicios Uconnect se incluyen de serie en los sistemas multimedia de 7″ y 8,4″ y en todas las versiones a partir de Longitude para ofrecer una conectividad avanzada y una serie de servicios, tanto de seguridad como de confort.
El Compass no nació ayer. De hecho, para este modelo (como para todos los demás de la gama Jeep), el fabricante italoamericano puede presumir de varias décadas de experiencia en el diseño de 4×4 y SUV, y se nota. Con su aspecto de mini Grand Cherokee y su interior cómodo y espacioso, este «nuevo» Compass es un candidato a considerar seriamente si buscas un SUV con un presupuesto que ronde los 25.000 euros IVA incluido.