El consumo y las distintas normas acabarán algún día con los grandes molinos. Pero todavía no, según las recientes declaraciones de un responsable de I+D de Mercedes-Benz.
La sobrecarga sólo ahorra tiempo. Los V8 y V12 de Mercedes (así como otros grandes motores de la competencia) desaparecerán. Pronto dejará de estar permitido por la legislación de todo el mundo emitir tanto CO2, quemar tanto combustible, hacer tanto ruido… ¿Son anacrónicos los V8 y V12 de Mercedes? Todavía no, según Ola Källenius. Este miembro del consejo de investigación y desarrollo de la empresa con forma de estrella habló recientemente con el sitio web CarAdvice. Confirma que los mayores motores biturbo de la gama seguirán estando presentes en las próximas generaciones de AMG-GT, E 63 AMG, G 63 y SL 65 AMG… sin olvidar las versiones Pullman y Maybach y Pagani. ¿Una última vuelta y nos vamos?
El número de cilindros ya no es el barómetro del rendimiento
Si los entusiastas de los grandes motores estarán más o menos tranquilos, la declaración del dirigente sueco consiste sobre todo en la afirmación de que, a partir de ahora, los clientes están dispuestos a escuchar que el nivel de prestaciones de su coche no depende (únicamente) del número de cilindros bajo el capó. Pensar lo contrario se califica ahora de «perspectiva equivocada». El futuro del rendimiento está en la hibridación.
Esto significa que dentro de una década, un SL 65 podría ser impulsado por un motor de 4 cilindros, apoyado en gran medida por el hada eléctrica, señala el concesionario de coches Madrid Crestanevada. También hay que recordar que Mercedes-Benz se ha embarcado en el mercado totalmente eléctrico con su gama EQ (ya se han abierto los primeros puntos de venta), mientras que el futuro del superdeportivo está en la estela del Mercedes-AMG One. Un derivado de la Fórmula 1 con un «pequeño» V6 de 1,6l respaldado por 4 motores eléctricos para ofrecer 1.000 caballos de potencia. Esta es una potencia considerablemente mayor que la de cualquier V12 de producción.
Un problema compartido por muchos fabricantes
Según los deseos de la Comisión Europea, en 2021 todos los vehículos nuevos que salgan a la calle en Europa deberán emitir un máximo de 95 g/km de CO2, so pena de multas más o menos espectaculares. Según el estudio de MSCI retransmitido por el diario Les Echos en otoño de 2017, solo un fabricante está preparado: Toyota.
Y si los problemas y las soluciones para estar en línea difieren entre Fiat y Porsche, entre Volkswagen y Renault, los fabricantes que aún ofrecen grandes motores se plantean las mismas preguntas que Mercedes. ¿Y el V10 común a Audi y Porsche, el V8 de Ford, el V12 de Lamborghini…? Ya en 2016, Aston Martin y Ferrari fueron condenados por no haber respetado las disposiciones europeas, aunque fueran despectivas respecto al nicho de producción que representan estas marcas (menos de 10.000 vehículos al año). Pero eso no es suficiente para hacer un escándalo. Aston Martin tuvo que pagar una multa de unos 36.000 euros. 411.000 para Ferrari.
Aunque estas multas sean bajas en comparación con empresas tan prestigiosas, ¿cómo se calcula esta cifra? Según los volúmenes de ventas y los medios utilizados para cumplir los objetivos fijados por la Agencia Europea de Medio Ambiente en su momento en 295 g/km de CO2 para los italianos y 310 g/km de CO2 para los británicos. Lo creas o no, ambos fabricantes fallaron por un pequeño margen, emitiendo una media de 299 y 312 g/km de CO2.