La segunda generación del crossover urbano de Nissan ya no es curvilínea. El Juke tiene ahora un aspecto más musculoso y dinámico. Pero también intenta combinar la deportividad y la practicidad en el día a día. ¿Misión cumplida? El concesionario de coches de segunda mano en Girona Crestanevada nos desvela las claves.
El primer Juke se lanzó en 2010 y fue un gran éxito comercial con más de un millón y medio de unidades vendidas. A él le debemos la explosión del segmento de los crossover urbanos. Hoy en día, la competencia es feroz entre los SUV pequeños y este segundo Juke sigue siendo una propuesta interesante gracias a su sutil mezcla de confort y deportividad.
La primera generación tenía un diseño curvilíneo con colores generalmente brillantes que no la dejaban pasar desapercibida. Esta segunda generación toma las mismas líneas que su predecesor, pero las estira para darle un aspecto más dinámico y musculoso. También han desaparecido los acentos de colores brillantes, el Juke es ahora más maduro.
Lo mismo ocurre con el interior, donde el curvilíneo y colorido salpicadero del primer modelo ha sido sustituido por una presentación más sobria. La calidad de los materiales es buena, especialmente la alcántara que cubre el salpicadero y la consola central. Casi se siente como un coche premium. El volante, los asientos y el resto de los plásticos, bien ensamblados, dan sensación de calidad. En cambio, las imitaciones de fibra de carbono de este acabado deportivo parecen un poco de tuning de gama baja, eso sí.
El dinámico estilo exterior tiene sus limitaciones. Para mantener una silueta de coupé, los tiradores de las puertas traseras de este Nissan están siempre ocultos en la carrocería. Situados en alto y en vertical, son difíciles de manejar con una sola mano e incluso imposibles de alcanzar para los niños. Una vez sentado, el espacio parece bastante bueno, gracias a la mayor distancia entre ejes en comparación con la generación anterior. Sin embargo, una vez cerradas las puertas, el espacio acristalado es escaso… La línea de cintura muy alta beneficia el diseño, pero no la visibilidad desde las plazas traseras.
En términos de tecnología y ayudas a la conducción, este Juke no tiene nada que envidiar a la competencia. Incluso tiene una característica llamada Bose® UltraNearfield que se traduce en altavoces en los lados de los reposacabezas.
El objetivo es ofrecer un sonido envolvente de 360º. En la práctica, parece más un truco que una experiencia acústica realmente revolucionaria. En cuanto a las ayudas a la conducción, este Juke puede conducirse solo en autopista siempre que mantengas las dos manos firmes en el volante. Lo que el coche te recuerda constantemente, de todos modos.
El compromiso no suele ser muy positivo. Y sin embargo, así es al volante de este Juke, que combina a la perfección deportividad y confort. En cuanto a la deportividad, lo primero que se nota al entrar es la posición de conducción. Sentado bastante bajo en los asientos envolventes, todos los mandos son fácilmente accesibles, especialmente la palanca de cambios, que está a la espera de ser accionada. El motor y la caja de cambios encajan perfectamente. El motor también es muy silencioso. Pero si el ruido del motor no está muy presente en el habitáculo, el ruido del viento y el ruido de rodadura son una pequeña sombra en la imagen.
El precio base del Juke está fijado en 20.990 euros. Pero espere pagar 25.790 euros por la versión N-Design. Entonces no hay mucho más que añadir. Las únicas opciones disponibles son los asientos de alcántara y un paquete de asistencia al conductor. Un presupuesto competitivo para un coche bien equipado. Cuidado con el consumo del pequeño motor de gasolina 1.0 turbo con 117 CV, que puede aumentar con una conducción sostenida… casi 8 l/100 km.
Si la primera generación parecía un gran juguete diseñado por un niño, esta segunda generación es más madura y musculosa. Brilla con una conducción cómoda, un motor suave y eficiente y una excelente posición de conducción. Un extraño compromiso que finalmente funciona bastante bien en este Nissan. En resumen, el nuevo Juke es un buen crossover urbano… siempre y cuando tus hijos sean lo suficientemente grandes como para agarrar los tiradores de las puertas y los pasajeros traseros no sean claustrofóbicos.